Son de sobra conocidos los beneficios del yoga para la salud. A grandes rasgos:
Una de las adeptas de esta tendencia es nuestra amiga Natàlia (@outdoor_yoga_girl), que se atreve a dejarse ocasionalmente las mallas en casa y practicarlo en un entorno natural con estupendas vistas. En esta publicación la podemos ver encaramada en un banco con el marinero pueblo de Port de la Selva de fondo, en el idílico Cap de Creus catalán.
Según nos cuenta Natàlia, practicar yoga en un gimnasio o hacerlo sin ropa y al aire libre, no tiene nada que ver. En palabras de Natàlia, “es una experiencia totalmente diferente, ya que la conexión con la naturaleza y con el propio cuerpo es muchísimo mayor” y además “creo que todo el mundo debería probarlo alguna vez”.
Hoy, ya convertida en una estrella de Instagram, ha saltado a las páginas de Harper’s Bazaar y en una entrevista ha manifestado que “el amor hacia tu cuerpo empieza en la mente”.
Poco se sabe de esta rubia yogui de 26 años, que desde el pasado marzo del 2017 empezó a postear también fotos en color, que incluso se pueden comprar en su propia tienda online.
Cada imagen es una pequeña obra de arte y presumimos que hay un gran trabajo fotográfico detrás de cada publicación, ya que para encontrar una imagen hay que disparar la cámara cientos de veces. Aunque el contenido de la fotografía es muy minimalista y nada presuntuoso, las localizaciones son idílicas: desde cascadas en Bali a cactus en México.
Nude Yoga Girl no muestra su rostro. Siempre aparece con la cara tapada o cubierta por una cámara de fotos o máscara veneciana. Sin embargo, a pesar de guardar con celo su identidad, en muchos de sus posts revela sus miedos e inseguridades, especialmente en las etapas de infancia y juventud, donde no era socialmente aceptada por ser (según ella) excesivamente alta y delgada.
La políticas de Instagram son muy estrictas respecto a la desnudez y hay que pixelar cuando la censura de Instagram considera que se ha enseñado más de la cuenta. Aunque, sin embargo, es en las descripciones de las fotos donde Nude Yoga Girl se muestra más vulnerable y real.
Con un estupendo sentido del humor comenta cómo en muchas sesiones se debe levantar antes de que se haga de día para conseguir, por ejemplo llegar a una cascada a hacerse las fotos sin ropa y sin turistas. O en otro post también comenta la vergüenza que le supondría si alguien la pillara en plena sesión de fotos. Los textos con los que acompaña sus fotos muestran en general la lucha por la aceptación de uno mismo y destila naturalidad a la vez que clase, y es por ese motivo que nos encanta.
Sin embargo, los comentarios respecto Nude Yoga Girl en la jungla de internet no se han hecho esperar y han generado controversia entre las personas a las que les encantan sus fotos y los detractores que consideran que no hay ninguna necesidad de practicar yoga de esa forma, y aun menos de mostrarlo.
También hay quien comenta que el problema de la sociedad no es el de aceptar el desnudo femenino, sino el aceptar el cuerpo del 95% de las mujeres reales.
Controversias aparte, ella es además la responsable que muchos y muchas yoguis posteen bajo el hashtag #NYGyoga (la abreviatura de Nude Yoga Girl). Ya son más de 500 que han recogido el guante lanzado por Nude Yoga Girl, aceptando el reto de postear sus mejores posturas sin ninguna ropa, en una cruzada a favor de la aceptación de uno mismo y la satisfacción con el cuerpo en que a cada uno nos ha tocado vivir.
Un apartado muy interesante en la obra de Heidi, es el de su Support Group, un grupo de Facebook con más de 3000 suscriptores creado como “un espacio para que seas escuchada, tu dolor sea compartido y se creen valiosas conexiones”. Sin duda, un buen espacio que puede ser una vía de escape para personas que estén sufriendo alguna situación dolorosa. Dicen que el dolor compartido duele un poquito menos.
Las fotos de Heidi Williams tampoco son fruto de la casualidad y hay mucho trabajo detrás. Para rentabilizar tanta dedicación, en su web tiene una sección llamada Art Gallery, donde desde 25$ nos podemos hacer con una de sus mejores imágenes impresa a todo color.
Siguiendo la estela e inspiración de Nude Yoga Girl encontramos a Nude Yoga Guy (@nude_yogaguy) que aunque con muchos menos seguidores, tiene el mismo concepto pero en versión masculina. ¿Se animará pronto con las fotos en color?
O por ejemplo a Daniel (@makeyourmagichappen) que no tiene reparo en ponerse a practicar yoga en mitad de un bosque únicamente ataviado con sus pinturas de guerra :)
Como decíamos, en Dragon Matcha tenemos muchos clientes que son practicantes de yoga, y que toman matcha para relajarse, tal y como lo llevan haciendo los monjes budistas durante siglos. La alta concentración de teanina del matcha lleva a un estado de relajación y bienestar, sin causar somnolencia, cansancio o falta de atención. Los monjes que toman matcha se mantienen relajados pero en estado de alerta, lo que les permite concentrarse y clarificar la mente sin la energía nerviosa que provoca el café.